jueves, 8 de enero de 2015

Tarjeta negra

En Bizkaia, en la temporada 2013/2014, la Diputación implantó la tarjeta negra en las competiciones de fútbol entre niños en un intento de concienciar y frenar la escalada de comportamientos incívicos.
Con ella se amonesta tanto a deportistas como público y técnicos cuando tengan un comportamiento o una actitud antideportiva.
Se pretende concienciar  a esos padres de que deben ayudar y animar, pero siempre de una manera constructiva.

Campus Navideño

En algunos municipios, clubes o ikastolas, en verano suelen organizar campus deportivos durante ese periodo de vacaciones, pero ya son bastantes los lugares en los que se realizan también en navidades.
Un sitio que conozco yo muy bien es Santurtzi, dónde se organiza tanto en verano, como desde hace unos años en navidades.
En este campus participan niños/as entre 5 y 12 años de edad, que acuden desde las 9h hasta las 14h, habiendo también un servicio especial de guardería y juegos de 8 a 9, para que los padres y madres puedan conciliar mejor la vida laboral con la familiar.
Los niños/as practican diferentes deportes como: fútbol sala, baloncesto, atletismo, tenis, pádel, juegos colectivos, deportes individuales, psicomotricidad, y un montón de actividades más.
La finalidad de este campus es la de contribuir la educación a través de la promoción deportiva mediante la convivencia en nuevos entornos, basada en los valores sociales y deportivos, el pluralismo, el compañerismo, el respeto, el civismo, la solidaridad, todo ello con actitudes y hábitos saludables.

lunes, 5 de enero de 2015

Deporte en el PIN

En el parque infantil de Navidad desde hace algunos años a parte de las atracciones, talleres, etc, también se organizan pequeños torneos de algunos deportes, como baloncesto y balonmano entre otros.
En este torneo solo participan niños/as de las categorías más inferiores de los clubes, incluida la "escuela" que algunos clubes también tienen, para empezar a enseñar desde bien txikis.
Para la participación una vez que se apunta un equipo, cada federación entrega unos pases a los equipos participantes, con los que podrán asistir durante ese día al PIN, tanto al torneo, como a las atracciones.
Está es otra forma de que los niños/as sigan aprendiendo, incluso en Navidad, y además, el hecho de que puedan estar todo el día allí juntos, favorece también el hacer equipo y pasarlo genial con tus compis.
Hoy día 5 se celebran las finales de los torneos, con lo que quiero desear mucha suerte a todos los equipos.

martes, 2 de diciembre de 2014

No me humilles


Un gran ejemplo, niños que intentan concienciar a los padres de que el comportamiento de sus padres en los partidos no es el correcto.




jueves, 27 de noviembre de 2014

Castigado sin entrenar


¿Qué gana tu hijo cuando lo castigas sin entrenar?
Ayer, en la típica reunión de padres de jugadores (en mi caso infantiles), se tocó el tema de los estudios y de que se les controlarían las notas para jugar o no el partido del fin de semana. La mayoría de padres asintieron aprobando la medida, pero yo me negué en rotundo.
Verán, tengo un hijo que suspende, como todo el mundo, las asignaturas que no le gustan o le dan más pereza, o para las que no tiene ningún talento. La responsabilidad de ello es mía y sólo mía. Está bien que les inculquen el deporte desde el estudio, pero después de leer un artículo de una compañera de certificación, la psicóloga “Yolanda Cuevas” (le pedí permiso para publicarlo porque creo que simplemente es genial), intentaré que hagamos una pequeña reflexión. Todo el mundo tiene derecho a pensar sobre el tema lo que considere oportuno y mejor para sus hijos:
¡CASTIGADO! ESTA SEMANA NI ENTRENAS, NI HAY PARTIDO, ASÍ APRENDERÁS….
Todos conocemos esta frase pero, ¿sirve de algo? Sabemos la gran lista de beneficios físicos que tiene el deporte:
- fortalece los músculos y huesos.
- previene la obesidad.
- previene el riesgo de enfermedades tales como la diabetes.
- puede corregir posibles defectos físicos.
- ayuda a coordinar movimientos.
- estimula la higiene y la salud.
- duermen mejor…
Pero, ¿y cómo herramienta educativa y psicológica? El cerebro de un niño/a deportista es más activo, la atención y la concentración toman protagonismo, escuchan, asimilan, actúan según directrices de sus entrenadores y a la vez se centran en movimientos sin perder de vista a sus compañeros. Es su día a día en el entrenamiento.
Su práctica fomenta el ser perseverante, tolerar el error propio y el de los compañeros y aprender de ellos como parte del proceso de aprendizaje. Los niños se sienten de este modo protagonistas activos de su aprendizaje repercutiendo de una manera valiosísima en su autoconfianza, autoconcepto y autoestima, compañeros de viaje a lo largo de todas sus vidas.
Cada día que privas a tu hijo/a de la práctica deportiva impides su desarrollo físico, mental y de su larga lista de beneficios. Desde pequeños la clave es establecer los límites con firmeza y alternativas educativas ingeniosas para que el castigo sea la excepción y no la regla. En muchos casos, el castigo extingue la conducta de manera puntual, pero la raíz del problema no se soluciona y muchos niños/as siguen “haciéndola” cuando pueden o cuando creen que no les ven.
El castigo de moda: “Te dejo sin…” Está demostrando que no es efectivo y de allí conocidas expresiones: “le da igual que le deje sin…” Porque para que sea castigo educativo tiene que suponerle un esfuerzo, algo que le ayuda a autocontrolarse. Si le castigas sin ir a entrenar no sólo no hace el esfuerzo que tenía que hacer para desplazarse, sino que además deja de hacer lo que estaba haciendo, no cumple con el compromiso que tiene con sus compañeros etc… Es decir, estás fomentando la no responsabilidad. Reflexión: pautas claras y dialogo en el momento adecuado para transmitir las normas es la clave para un nuevo comienzo.
Aprenden a socializarse con nuevos compañeros, a ganar y compartir triunfos, a perder y saber tolerar la frustración, a experimentar emociones, a controlar la impulsividad en unos casos y vencer la timidez en otros, a reducir la ansiedad; a respetar las normas, al entrenador, a los jugadores rivales y a los árbitros. Aprenden a aumentar su confianza (porque de cada uno depende el resto del equipo), se crean lazos de ayuda entre ellos, se fomenta la colaboración, se promueve una mejor gestión del tiempo al tener que estudiar o hacer deberes, les enseña a fijar metas, les desarrolla habilidades como el pensamiento estratégico, la capacidad de liderar, se les desarrolla pertenencia a un grupo con intereses y objetivos comunes, se les enseña a ser responsables y a cumplir con lo que uno se compromete y se comienza a desarrollar el hábito deportivo.
Entonces, desde mi punto de vista como padre, como entrenador y como coach deportivo, ¿qué ganas castigando a tu hijo sin entrenar o jugar? ¿tendrá más tiempo para estudiar? Posiblemente sí, pero ¿usará ese tiempo para ello? Los expertos dicen que hay un límite, que cada 45 minutos se debe dar un descanso, ¿entrenando a media tarde en lo que les gusta y les motiva? Si tu hijo está muy comprometido con el grupo, con su deporte, con darlo todo entrenando…
¿Qué mensaje le estamos dando si le quitamos, por ejemplo, el partido? ¿se ha esforzado? ¿ha cumplido con su compromiso? ¿crees que debería obtener su premio y apoyarlo el sábado en la competición? El día es sobradamente largo para que dé tiempo a todo, sólo hace falta un plan de acción para que organicen su tiempo, para que aprendan a hacerlo. Dejemos que desarrollen su talento, que experimenten para encontrarlo. No digo que vivan del deporte y menos del nuestro, aunque quién sabe s¡ algunos se ganarán la vida con esto el día de mañana…ya sea jugando, entrenando, arbitrando etc. Lo que sí creo es que esta forma de aprendizaje les puede aportar otras muchas cosas en su vida.
Nuestra educación está hecha para sacar personas en serie con un pensamiento y habilidades comunes. Empecemos a dejar volar el talento de las personas para que luchen por sus sueños. ¿Os preguntáis que notas sacaban Rafa Nadal, Miguel Induráin, Michael Phelps, etc…? ¿Y si sus padres hubieran coartado su talento por un par de suspensos de mates? Lo que la sociedad se hubiera perdido…
Pensar que cuando castigáis a vuestro hijo, castigáis a todo el grupo: al entrenador y a los padres que no lo hacen. Porque todos somos una gran familia con la que nos comprometemos al inicio de la temporada y si un miembro de ella falla, todos lo sufrimos.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Los padres y el deporte escolar



Afortunadamente la mayoría de padres y madres que acuden cada fin de semana a los eventos deportivos donde participan sus hijos, apoyan y disfrutan con ellos sin generar ningún tipo de conflicto. Sin embargo podemos encontrarnos con algunos que lejos de divertirse, depositan en la actividad deportiva de los hijos graves dificultades propias.
Algunos estudios apuntan que el 80% de las situaciones de agresividad en las competiciones deportivas escolares son responsabilidad de la actuación de algunos padres.

¿De qué tipo de comportamientos estamos hablando?
Comportamientos basados en la falta de respeto:
Se trata de la persona que no respeta las figuras de autoridad (árbitro, entrenador), a quien lo único que importa es ganar aunque sea de forma poco honesta y que “monta en cólera” contra cualquiera si el resultado no le gusta, con insultos incluso contra su propio hijo.

Comportamientos elitistas:
Hablamos de aquellos padres más interesados en el estatus del club que puede fichar a su hijo que en la preferencia y disfrute de éste.

En ocasiones encontramos comportamientos extremadamente entusiastas:
En esta ocasión vemos que tan elevado entusiasmo tiene más que ver con poder realizar en el hijo un deseo frustrado del padre que con la realización y disfrute del propio niño. En estas ocasiones es frecuente que el niño termine rechazando la idea de hacer deporte y sintiendo grandes dosis de culpabilidad por haber decepcionado al padre.

¿Cuáles serían comportamientos más adecuados?

-El respeto es fundamental y las normas tienen un valor educativo.
-Puede hacerse una crítica pero siempre hay que buscar un fin constructivo.
-Se trata de aplaudir más los esfuerzos que los resultados. Además el deporte es una fantástica herramienta de socialización, por eso hay que aplaudir también los esfuerzos de los demás
-Los niños están aprendiendo, es decir, los errores forman parte del proceso, hay que aprovecharlos para mejorar.
-Ser humilde ante el triunfo  es un comportamiento de los grandes y puede aprenderse.
-Los adultos son los encargados de enseñar a manejar las pérdidas, en el deporte y en la vida.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Deporte en valores


Que mejor manera de enseñar el deporte que desde los valores y más si son enseñados por sus propios padres.